Siempre que veo una película comienzo a pensar en todas las cosas que pasaron para que yo, sentado en el cine, pueda estar viendo esa pieza; productores, actores, guionistas, camarógrafos y mucho más. Pero no siempre que me sentaba a tomar un café me ponía a pensar en ello, no fue hasta que me sumergí en este mar bloguero que empecé a cuestionarme sobre la taza que tengo ahora frente a mis ojos, ¿qué hay en el detrás de cámaras? ¿quiénes son los actores? ¿y los guionistas?

Encontré entonces un mundo que no conocía, entendí que este café que estoy disfrutando en plena Ciudad Vieja había comenzado a tomar forma a muchos kilómetros de acá. En el primer artículo de Curioseando Kaffee leímos acerca de la planta del café, el Cafeto, que necesita de condiciones climáticas particulares para crecer. Condiciones que, entre otros lados, encontramos en Colombia. Y, justamente, es allí donde ubicamos el detrás de escena de la obra. 

Debe ser obvio pero, tal vez por esa mala costumbre de no preguntar más de lo necesario, nunca se me había cruzado la idea de que ese grano no se cayó de una planta a mi taza, ese grano es parte de un guión mucho más largo en esta película. Hoy nos vamos a quedar sólo con una parte del proceso, tal vez, uno de los más importantes que hacen que yo esté experimentando esta mezcla de sensaciones sorbo tras sorbo. Nos vamos a quedar con el tostado del café, pero no de cualquier café, sino de este que tengo, frente a mi, a medio tomar. 

Tostado del Café

Resulta que no hay una forma única de hacer café, parece lógico, y resulta que tampoco hay una forma única de tostarlo. Por eso, es tan importante la elección de esta parte de la trama. Acá, en Flor de Kaffee, me sirvieron un café tostado en origen. El café puede exportarse verde, o puede exportarse tostado, de primera mano, en el país productor. 

Como el  café es un fruto, le sucede lo mismo que a todos los frutos, es mejor tostarlo cuando está en su punto óptimo cuando captura sabores y aromas únicos, que sólo son posibles en un proceso de estas características, fresco, inmediato y controlado.

Hace un rato, mientras esperaba que mi café se enfriase un poco, decidí preguntar más sobre este tema, y me dijeron que en el mundo del café existe un cierto consenso sobre que los granos verdes pueden perdurar en buenas condiciones 11 meses. Por tanto, los tostadores en los países de destino tiene que poder manejar muy bien la ecuación de cantidades mínimas de compra y el consumo que tendrán luego de esos granos tostados, con el fin de no ofrecer en el mercado un producto que ha perdido parte de sus características excepcionales. Deben también poder controlar los cambios de temperatura, humedad y la presencia de microorganismos. 

Pero escuché esto y, lejos de conformarme, me surgió otra duda

¿Por qué Flor de Kaffee decide optar por el tostado en origen? 

Me dieron dos motivos fundamentales, el primero tiene que ver con la economía sostenible. En el origen donde se hace el beneficio (forma en que se le denomina al proceso de secado del grano antes de poder tostarlo) es donde se consumen más recursos naturales y es bueno que estos productores puedan exportar un producto con el mayor valor agregado posible y que este incremento de valor fluya mejor entre los primeros eslabones de la cadena productiva. El proveedor de Flor de Kaffee está en Colombia y tuesta allí sus granos por lo que genera empleo directo, establece una relación directa con los productores, eliminando los intermediarios. Me explicaron también, cómo hacen para que el grano de café, luego de ser tostado, no pierda sus atributos de excelencia, desde que se embarca hasta que se puede servir en la taza. El método fue desarrollado hace ya muchos años y consiste en producir un packaging al cual se le añade nitrógeno y de esta forma se evita la oxidación del café.

Y el segundo motivo, es la confiabilidad de la calidad del café que reciben a través de su trazabilidad. El proveedor que eligieron puede asumir la responsabilidad en toda la línea de producción con tecnología blockchain (desde la finca a la taza), garantizando que el café alcance su grado de tueste ideal, donde los atributos se pueden “explotar” al máximo y así capturar un excelente sabor

Escribiendo estas últimas líneas ya estoy llegando a la última escena, que empezó en Colombia y termina conmigo, ahora, dejando la taza vacía sobre la mesa y despidiéndome hasta la próxima entrega de Curioseando Kaffee.

Flor de Kaffee, excelencia en sabor.

M. Ciganda

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