
Si sos como yo, que te encanta tomar café y te gusta curiosear, este artículo es para vos.
Mirando por allí y por allá, experimentando, preguntando y leyendo, descubrí algunas cosas sobre el café que no tenía ni idea. Me hicieron sentir que el mundo del café es un viaje de ida, infinito y no lineal.
Quien haya pasado por la educación formal, sobre todo en occidente, aprendió ciertas premisas como: el camino más corto entre dos puntos es una recta, el tiempo se mide en forma lineal y este transcurre cuando nos vamos corriendo en una línea imaginaria hacia la derecha. Pero mi viaje comenzó al revés de estas premisas, primero con el disfrute de una taza de café, de su aroma y de esa sensación de seguridad y de confort, que comencé a experimentar en ciertas cafeterías de Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Arabia Saudita y Suiza.

Luego de ese amor por un buen café que expande la mente y las emociones, vinieron las mil y una preguntas sobre el café como bebida y sus distintos granos. Cada vez que mi curiosidad me lleva a encontrar respuestas, surgen muchísimas más preguntas. En mi opinión, vivir la experiencia del café es un viaje de ida no lineal.
Y a todo esto, yo, una persona común que nació en una geografía a nivel del mar, de clima templado y donde la mayor elevación es de 513 metros, poco y nada sabía de cafetales. Por tanto, un sinnúmero de interrogantes que para otros podían ser elementales llegaron a mi cabeza; ¿Cómo se ve una planta de café, será un árbol o más bien un arbusto?, ¿Se podrá cultivar en cualquier lugar? ¿Por qué dicen que ver una plantación de café es toda una experiencia sensorial? ¿Hay distintos tipos de familias cuando hablamos de café?

Si tus conocimientos sobre el mundo del café son como eran los míos al inicio de este “viaje de ida”, te dejo algo de data.
El cafeto (planta del café) es un pequeño arbusto o árbol que en estado silvestre puede alcanzar hasta los 10 metros de altura pero que al ser plantado con fines comerciales, por lo general, sólo alcanza los 3 metros. Se cree que el origen de este arbusto se encontró en Etiopía y Yemen, aunque hoy por hoy se lo puede encontrar en los países cercanos a la zona del Ecuador. Para crecer necesita un lugar húmedo con una temperatura estable, por lo que es muy común encontrar los cafetales entre los 1200 y los 1800 metros de altura.

Este arbusto se caracteriza por tener hojas elípticas, oscuras y coriáceas (esto quiere decir que son duras pero flexibles). Inicialmente, se dice que en Etiopía antes de consumir el café como lo conocemos hoy en día, se utilizaba su hoja para hacer una infusión. Es decir, era algo más parecido a un té que al café tal y como lo conocemos hoy en día.
Visitar una plantación de café es toda una experiencia sensorial, mágica, única e indescriptible. Por tanto todas las palabras se quedan cortas. Los uruguayos estamos acostumbrados, por ejemplo, a la idea de visitar viñedos como una opción turística más, pero si te encanta el café como a mi , cuando se pueda volver a viajar con seguridad, poné en tu lista de destinos, visitar una plantación cafetalera.

La posibilidad de visitar un cafetal con sus cafetos en flor es una experiencia para los sentidos, ya que este árbol, que produce a partir del tercer o cuarto año flores de color blanco o rosáceo, desprende un aroma que se asemeja al del jazmín. Si tus fechas para las próximas vacaciones no te permiten ver los cafetales en flor, el siguiente momento para una gran experiencia es aproximadamente 15 días después de la floración, cuando comenzamos a ver el surgimiento de los frutos que pasan del verde al rojo al ir madurando. Si esta idea te copa y podés visualizar e imaginar los colores y aromas pensá que toda esta experiencia terminará, como es debido, con una taza de excelente café entre tus manos.

Ya para ir terminando queda un par de datos importantes que me gustaría que supieras sobre los tipos de cafés que hay. Existen dos grandes tipos de cafetos: el cafeto arábica y el canephora, también conocido como robusta. Estos dos tipos de cafetos son como dos grandes ramas de un árbol imaginario, y de cada rama, surgen ya sea en forma espontánea o por mutaciones genéticas un sin fin de variedades de café, cada una con sus notas y mágicas particularidades. Las semillas que todos hemos visto alguna vez (grano de café) se encuentran dentro del fruto que da el cafeto y por lo general podemos encontrar un par por fruto. Si lo que te conté te picó la curiosidad y querés saber más sobre este viaje de ida que es el mundo del café no dejes de leer el próximo curioseando Kaffee.